Cada X (no, no hablo de porno, que veis una X mayuscula y ya os empezais a tocar, guarros) tiempo, retomo el blog... y al cabo de poco tiempo lo vuelvo a abandonar.
Entre la marea de pensamientos reiterativos que suelo tener en la última década, está el de retomar el blog una y otra vez, pero oye, está demostrado que la fuerza de voluntad no es lo mio, como ya demostré cuando intenté aprender a tocar un piano, cuando me prometo que no me volveré a morder las uñas o cuando me prometo que no volveré a entrar en el toys r us.
Afortunadamente, de vez en cuando me da el venazo (venazo podría ser el título de una canción pachanga del verano, fijo) y cómo hoy, vuelvo a casa vuelvo.
Pero claro... Llegados a este punto... de que coño escribo?
Así que he abierto el blogger, le he dado al botón de agregar un post... y zasca! mente en blanco. Pero no mente en blanco como al final de los cazafantasmas (DEJAD LA MENTE EN BLANCO!), ya que al menos tendría un monstruo de golosina del que hablaros, sino en blanco, blanco, nuclear, neutrex con arielita, blanco nivel vestido de boda (coño no, que eso es blanco roto), bueno, que la mente que te cagas de blanco.
Ante el bloqueo creativo: Dispersión. Obcecarse no vale de nada, solo veo blanco (nuclear, neutrex). Busco tareas pendientes para entretenerme... Abro una foto para retocarla.... Veo una maravillosa imagen que fotografié hace nada en un restaurante de una luz de farola entrando por la ventana y bañando de naranja una deliciosa cena thai. Enlazando pensamientos me recuerda una canción.
Abro spotify. Busco en el playlist. Aquí está. Que bonita. La playa en enero... Me vuelvo a perder. Yo estaba escribiendo un post en mi (abandonado) blog.
Vuelvo aquí. La página sigue en blanco. Tenía la estúpida esperanza de que por arte de birlibirloque se hubiese escrito un post solo. Anda que no habría flipado.
Abro spotify. Busco en el playlist. Aquí está. Que bonita. La playa en enero... Me vuelvo a perder. Yo estaba escribiendo un post en mi (abandonado) blog.
Vuelvo aquí. La página sigue en blanco. Tenía la estúpida esperanza de que por arte de birlibirloque se hubiese escrito un post solo. Anda que no habría flipado.
Otra vez en blanco. Acaba la canción.
Entro a facebook. Nada. Paso a twitter. Nada. Mierda, es la hora puente. Esa hora en la que los europeos ya estais soñando y mis amigos transoceanicos aun estáis trabajando.
Posteo un par de tonterías allí... y de golpe me pregunto porque coño no las posteo aquí?
Me parece que ese es uno de los males del mundo dospuntocero. Hemos cedido la imaginación del posteo del blog al mundo social (caralibros y piadas varias).
Al menos a mi me pasa, y mucho...
Total, hago el truco del almendruco (alehop!) pienso en las redes sociales y llueven las ideas: Hablar de los mejores pasteles de buenos aires, de la vez que fui bastian por un rato, o ponerme a colgar los vídeos que he posteado por las redes sociales estos días...
Pero vuelvo aquí.... y lo flipo. Me encuentro un post ya escrito. Este post.
No es el mejor que he escrito y releyéndolo no le veo mucho interés, pero al fín y al cabo es un post.
Gracias por leer hasta aquí. Intentaré (no prometo nada) que no vuelva a pasar tanto tiempo ahora que ya se que poner. :)
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